Verde

Verde

viernes, 9 de noviembre de 2012

Remembranzas


Y tome tu mano, creo que fue por ultima vez.
La tuve entre mis dedos, y no quería dejarla escapar.
Abrace tu sangre circulando por cada parte de tu humanidad.
Sentí tu calor embriagante tocándome de nuevo y tan descaradamente.
Quería robar un beso de tu suave y dulce piel sobre la mía solo una vez mas.
Quería tomar tus brazos y envolverlos en mi figura para al fin dejar de llorar.

Recuerdo también esa mañana que nos vio partir.
Con sus juegos de colores y canciones al viento gris.
Con tu sonrisa jugando aquel juego de quererme sonreír.
Con tus historias que relucían al sol, guardadas con emoción.
Y veíamos como se acercaba callada, cansada y sigilosa la tarde al fin.
Y nos vimos a los ojos tan intensamente, como nunca nos volveríamos a ver.

 Y ahí es que supimos que el amor se había ido.
.
..
...
Con rimbombante estrépido, celebrando la llegada del invierno tardío.
Y también se fue calladito, como cuando me susurrabas el futuro al oído.

miércoles, 7 de noviembre de 2012

Del Paradero a la Universidad


Me he prohibido tu nombre en cualquier sentido, pero mientras mas lo prohíbo más resuena en cada espacio de mi cabeza, y la verdad es que la tienes enferma desde esa primera ocasión en la que clavaste tus ojos en mí,  no me explico por qué, me dejaste helado pero con el cuerpo caliente, derretidos mis reflejos y mis piernas apenas me obedecen, así es como todavía me siento cuando me asesinas con esas miradas, tan casuales para ti y tan mortales para mi. Me parecen horas de horas pero solo son segundos, aunque siempre debo despertar al toque de esos trances tan profundos.
Aún recuerdo la explosión en mi al presentarse la oportunidad de por fin conocerte, primero acelerado y luego asustado, los nervios se comían y destruían todo adentro, estabas sentada y sonriendo, al acercarme y saludarte logré parecer tranquilo y natural, aunque en realidad estaba extasiado y demencial, al besar tu mejilla creí que se me quemaban los labios, y al oler de pasada tu cabello, mi cuerpo se adormecía y parecía que se me caían los brazos, resolví la situación y disfruté del efecto, preocupado por lo intenso y duradero del sentir,  ni en sueños ni en canciones algo así, por qué , por qué sucedía esto, las miles de respuestas y preguntas y repreguntas estaban gritando todas a la vez, de mente destrozado,  ¿qué estaba pasando?..

Ahora resulta que poco a poco te conozco, gran mentira, no te conozco ni un poco, pero te hablo cada vez que puedo, no entiendo cómo es que puedes ser tan linda y tan extraña, tan misteriosa y tan sensata, nunca hablamos cara a cara de lo que hablamos por virtual, quiero por lo menos una hora, aunque sea para verte y conversar, en el mundo real,  pero nunca se puede, no entiendo qué es lo que pasa, te mando indirectas y te insinúo las cosas de todas las formas que conozco, y nunca podré saber si es que las entiendes o las ignoras, a veces prácticamente te digo para que salgamos y pones excusas,  pienso que me rechazas o no sé de que te guardas, al igual que yo, no sé que me pasa contigo ni por qué, muchas veces he tratado de tomar la determinación de ya no verte, de ya no hablarte , de sacarte de mi cabeza, a pesar de que lo logro por momentos, consiguiendo tranquilidad, es inevitable recordar que una noche me la arrebataste de frente y de golpe, cuando me llamaste y me invitaste a salir contigo y los tarados de tus amigos, ¿por qué?, si ya te estaba escondiendo, olvidarte no podía, solo podía esconderte en algún rincón de mi mente. Me alegré por tu llamada y puse manos a la obra, pensaba que estábamos mas cerca y solo era otra derrota, de nuevo tu misterio, tu apatía y tu aflicción, no te aguanto, pero sigues con tu encanto, no debo verte más, mareas de verdad, voy a enloquecer, discutimos por virtual, ¿qué es lo que tiene que pasar?, ¿va a pasar algo?, ¿qué carajo pasa?....

Tiempo después, tuvimos una buena conversa virtual, fue lo suficiente para invitarte directamente, lo hice natural y directo, sin adornos ni demoras, aceptaste y encantada, me puse nervioso, claro, pensé que por fin iba a pasar, por fin te iba a ver, por fin íbamos a poder conversar cara a cara por más de tres minutos, suave, realmente iba a pasar. El punto de encuentro era un ambiente para ambos, libros y cultura, música y teatro, iba a ser perfecto, mi mente maquinaba todo lo que podía suceder, divagaba, alucinaba, la vibra estaba alta.
Cuando me di cuenta, ya estaba alucinando por un buen rato, se hacía tarde y no llegabas, ¡la puta madre¡ cólera y furia me atacaron de lleno, cómo podías haber hecho eso, estábamos tan bien, realmente creí que podíamos estar un rato, realmente pensé que podía pasar algo, por más que mi sentido común me decía claramente que era inútil, otra parte me insistía y exhortaba a intentar todavía, siempre, por eso nunca podía dejar de pensar en todas esas cosas sobre ti, pero esta vez fue demasiado, totalmente enojado me largué de ese lugar que antes era rico y especial, se había vuelto feo y sin gracia. Fue demasiado, dejar de pensar en ti iba ser ahora mucho más fácil, más todavía que me llaman tus amigos por orden tuya a preguntar que por qué me había ido, había sido un malentendido, ¿íbamos a salir a otro sitio después?, que me importaba, me destrozaste la cabeza y las buenas vibras con esa cochinada. Reconozco que antes de que yo te invitara, había rechazado una invitación tuya para ir a un lugar, ¿por qué habrás escogido ese lugar?, un lugar donde simplemente yo no podía estar a gusto, antro desgraciado, lleno de personas programadas y vacías, sin pasiones, no pensantes, reunidas solamente para podrir más sus cabezas,  un lugar donde simplemente mi realidad no iba a aceptar el verte a ti, tan perfecta e imperfecta, pero fuera de contexto, imagen con el fondo equivocado, hubiera sido tiempo desperdiciado, de todos los sitios en el mundo, ¿por qué me invitaste ahí?, ¿a ese lugar al frente de la cervecería? Después, yo que tanto lo había planeado, el trabajo que me había dado para pensar en el lugar perfecto, para que jamás llegaras temprano, para que te aparecieras tarde y con tus amigos, y yo como un extraño en la mancha...

Maldito portero de la universidad, tienes el trabajo que carga la vibra más mala, dónde está mi recibo, acá esta. Otra vez evitándote de nuevo, renegando y maldiciendo, busco cualquier excusa para buscarte y “encontrarme” contigo, no me lo puedo creer, ¿por qué carajo te busco?, ¿por qué a pesar de que nunca se ha podido?.... por miles de motivos, me engaño a mi mismo, busco excusas para ir donde estás y saludarte como si fuera una casualidad, estoy cansado, jamás me atreveré a decírtelo de frente, nunca podremos vernos, ¿Qué esta pasando?, otra vez, ahí estás, que preciosa te ves, diré Hola, otra vez…